Sí, querido diario, sí, te vuelvo a repetir, yo soy perfecto.

Mis ojos grandes color café con más agua de la normal, mi nariz no es fina como la de los nórdicos, ni ancha como la de las personas de raza negra, no es tan grande como la de los judíos ni tan pequeña como la de los chinos. Mi boca grande, labios carnosos, dientes blancos con un orden único y una leve separación entre los dos dientes frontales (y además con una mancha blanca en uno de ellos a causa de los medicamentos de mis otítis crónicas en mi infancia), mi cabello que no es crespo, pero no es totalmente lacio, y últimamente anda peinado de forma despeinada. Mis orejas grandes y saltonas. Mi barba a medio crecer y con zonas despejadas. Mi cutis, adornado por una o dos espinillas cada 5 semanas, y desde hace 3 días una irritación, provocada por la inexperiencia mía con la nueva máquina de afeitar, y una leve cicatriz de infancia en la frente.

Soy perfecto, perfecto como toda imperfección, podría mejorar, pero así me gusta, así le gusta a la recepcionista del gym, y que me ha dicho que vaya 1 hora más tarde para ir a hacer ejercicios con ella, pero lamentablemente, no puedo (Esto en voz de narrador sarcástico, así como la Mary Alice Young de "Mujeres Desesperadas/Desperate Housewives", la muerta.)

Soy perfecto con mi personalidad distintiva, todo emoción a todo momento (exceptuando cuando me levanto o cuando tengo sueño), extra-hiperactivo, extrovertido, pero no reactivo. Cruel y sarcástico, y sin embargo... gracioso... a pesar de esforzarme con mis chistes de color negro :/

Con mis tantos centímetros de largo y con mi 4.7% de grasa corporal. Con mi anorexia instintiva (no, no soy anórexico, pero casi lo soy, no me gusta comer!).

Soy perfecto con mi estilo de vestir, toda la ropa comprada en rebajas o a muy buen precio, sin el menor sentido de lo que está o no de moda, y sin embargo... catalogado como "stylish" por algunas niñas con la manía del O sea... (sí, he oído oraciones completas sólo con "O sea", y lo peor es que ellas creen que tienen sentido).

Perfecto porque sé cuáles son mis defectos y también mis virtudes, porque sé cuáles son mis puntos flacos y mis puntos fuertes, porque conozco lo que pienso y aparentemente sé lo que quiero.

Quizás esto no suene perfecto, ni mi descripción sea la de un hombre perfecto... pero para mi, para yo convivir conmigo mismo...

Soy el perfecto imperfecto en un mundo... lleno de imperfectos perfectos.

Hoy, luego del normal saludo que todos los días antecede a una conversación de la nueva persona, y luego de ponernos al día y cotillear un poco me ha puesto ha pensar con algo que me ha dicho; “tu blog es extraño, no es opinable”, y hasta este momento no puedo explicar si me ha gustado o si ha satisfecho mi deseo de no ser siempre igual que los demás, o si por el contrario ha confirmado mi teoría de que no me sé expresar siempre de la manera que debería.

¿Será que la tesis me está haciendo daño? ¿Será que el tema escogido me ha hecho pensar más en la imagen que proyecto? (Análisis de la imagen corporativa de (NOMBREDELAEMPRESA) en la ciudad de (NOMBREDELACIUDAD).

Sigo pensando, pero antes iré a cenar, y esto será el segundo post del día.

Me conformé con estar solo, con ser medianamente feliz, o por lo menos estar tranquilo, sin problemas de índole social, ni emocional, sólo con una deuda con fecha fija de saldo... con pensamientos inundando mi cabeza, tantos proyectos inconclusos y ni siquiera empezados, tantas cosas nuevas que quiero hacer, tantas cosas viejas que quiero acabar, tantas personas nuevas que quiero conocer, tantas personas viejas que quiero olvidar, tantas situaciones extrañas que quiero experimentar, tantas rutinas y manías difícil de arrancar de mi esencia, de mis raíces. Tantas donaciones que quiero hacer, por supuesto que no económicas, tantas alegrías que quiero compartir, tantas tristezas que quiero ocultar.

Me conformé con no salir a la calle, con esperar por lo que no llega, por acostarme temprano para que el día nuevo llegue más rápido, esto sin pensar que cada día que pasa, nunca lo voy a recuperar. Con trabajar y ocupar mi mente y mi cuerpo, con no dejar espacios libres, con utilizar los pocos segundos de total ociosidad en pensar en el futuro y sonreír, sin saber si por caprichos del destino, nada de lo que pienso ocurrirá y/o en caso de ocurrir... salir todo al revés.

Me conformé con admirar realidades virtuales, celebridades y personalidades, con maltratar de manera cruel a quien pueda y quizás sentirme superior, sin ni siquiera serlo. Con llenar mi ego de banalidades, con cosas superfluas, con sinsentidos, con mentiras, con consolarme de situaciones ajenas y desgracias alejadas de mi cuerpo. Con saciar mi imaginación, llenarla de momentos de vidas prestadas, observadas en el cine o en la comodidad de mi casa.

Me conformé con callar todo lo que sé de mucha gente, lo que también sospecho y lo que me llega a los ojos (gracias al MSN Messenger) y a mis oídos (gracias a los buitres de mi sociedad chismosa, de la que soy miembro pasivo).

Me conformé con bailar encima de los altavoces de la Discoteca, de bailar al ritmo de la música, de transportarme a otro sitio. Con ver la mirada atónita de las niñas con los síndromes de Zara/Mango/Benetton/D&G/... que luego siguieron mis pasos, al ver que el chico popular, encargado de la revista de moda, se unió a mi baile. Me conformé con inhalar el humo de todos los que fuman menthol, menthol light, rojos, light,...

Me conformé con escribir y desahogarme, por tragarme los sinsabores de mi adolescencia, de mi niñez, de mi estado fetal. Me conformé con haber vivido una vida de retrato (o de video) que muchos envidiarían por la falta de oficios y conocimientos prácticos (lo admito: no sé planchar, no sé cocinar, no sé barrer, no sé hacer ningún oficio del hogar...).

Me conformé con 3 meses en Barcelona, me conformé con regresar a terminar lo que una vez empecé, me conformé con estudiar algo que sólo me dará un chance de lograr lo que aparentemente me gusta hacer. Me conformé con ser amistoso pero cauteloso, con hablar mucho, con estudiar poco, con sacar buenas calificaciones (al mejor estilo de Maquiavelo), con no decir nada de mi a pesar de hablar mucho, con ser contradictorio e incoherente, con ser másdramático de lo recomendado por el doctor, con ir contra los grandes, con ser testarudo y nasal (sí, mi voz es NASAL, necesito ir a donde un coach a que me enseñe a hablar). Con mirar de manera frenética, con pensar antes de actuar y repensarlo antes de irme a dormir.

Me conformé con estar haciendo algo que no me encanta, me conformé con vivir en una ciudad con mente de pueblo, me conformé con co-existir contigo...

me conformé... y soy medianamente feliz.

-Pink

De la no-vida, de la tv, del ordenador, del coche, de las revistas de cotilleo, de los políticos, de los impuestos, del IVA, del botox, de las cirugías estéticas (o "correctivas"), de las series de TV, de las celebridades, de los jefes, de la tecnología, del trabajo, de la universidad, del ocio, de la comida rápida, del stress, de la globalización, del culto a la belleza, del gimnasio, de los salones de belleza/peluquerías, del reloj, de las grandes corporaciones, de la manicurista, de las canchas de tenis, de los estadios, de los conciertos multitudinarios, de la música pop, de los blogs, del vecino, de la que vino con una ropa que decía "No te lo pongas", de la intranquilidad, del ruido, del house, de la siesta, de los números, de las cámaras de vigilancia, de los bancos, de los préstamos, de lo que no sabemos que va a pasar, de la biblia, del corán, de los libros de cada religión, de los libros de culto, de los juegos sexuales, de los comentarios correctamente políticos, de la diplomacia, de los cobradores, del amor, del desamor, de la depresión, de la represión, de la mala educación, de los siete pecados capitales, de los miles de pecados que no están clasificados.