No sé si nació hace mucho, no sé ni cómo llegó, así de repente... no sé desde cuando la conozco, pero me siento como una sábana en un anuncio de detergente, me siento radiante, feliz, contento, abrumado, extasiado, animado, a punto de explotar, lleno, acariciado por la vida de una manera tan sutil, rebosando de alegría, y muchas otras cosas que con palabras no se podrían explicar...

No sé cuando acabará, no sé si algún día acabará (espero que no)... no sé nada, sólo que quisiera que el mundo fuera la mitad de lo feliz que soy en estos momentos...

No sé qué nombre ponerle a mi felicidad, no sé cuál aroma adherirle, o cuál sabor o qué forma... quizás lo más conveniente sería ponerle un nombre imaginario, un nombre de novela... de esos de reyes o príncipes y princesas...

Creo que mejor te voy a dejar sin nombre y te llamaré por un nombre diferente cada vez que te vea... así podrás ser lo que quieras... pero serás y estarás conmigo, que es lo importante... quizás con forma de persona, con olor a perfume o con sabor a delicia... con una voz suave o con una melodía de jazz... gracias por estar, por ser y por existir.......
-gr