ahora todo es ruido... nada me atrae, en dado caso me me espanta y me aleja, de manera automática me repele y cuando no lo hace me aturde pero por lo menos me llama la atención y me despierta, me pone a pensar.

luego me cansa, me lleva a otro lugar, donde los sueños sólo son sueños y la realidad que los acompaña es cruda y cruel, se parece a mi... no se acongoja, ni se encoje... el ruido es letal, mata a los ruidos más pequeños, y se ríe y me penetra los oídos, los taladra con cosas que no quiero, ni debo oír...

algunos ruidos incluso llegan a mi alma y me persiguen, y al igual que el mayor de los ruidos me come los sentimientos y tantos sentimientos se ha comido que está lleno y fuerte, con ganas de más... y ahora ni yo lo entiendo...