recuentos....
me mira, me saluda, me deja caminar delante, sonríe...nervios.
hablamos,
bromeamos,
me presenta a su amiga,
la dueña del coche.
llevamos el coche a lavar,
nos miramos, me pellizca, me toca, me agarra las manos.
yo hago lo mismo, le doy masajes, le respiro en el oído.
me mira, sonríe.
vamos a la tienda, compramos algo, nos vamos,
nos dejan en la casa, su amiga sigue, nos deja solos.
entramos, me mira, pide excusas, la casa es un caos, con la excusa de los arreglos navideños.
reviso mi email (soy un adicto), veo las habitaciones, las pinturas, y cenamos.
cenamos besos, mordidas, labios, caricias.
bebimos sudor, pasión, deseo.
seguimos cenando.
le gusta la violencia,
a mi me excita,
me muerde,
yo repito su acción.
la música del circo del sol nos sigue,
acrobacias,
actos de equilibrio,
todo perfecto,
la iluminación,
la compañía,
y sobretodo...
la comida...
y la bebida...
de lo que cenamos esa noche.
... luego te cuento lo almorzamos al otro día
This entry was posted by Gus!, on
martes, noviembre 28, 2006.
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10:46 p. m.
Entonces bien, no????? Me alegro y espero que se repita. Esta bien encontrar un oasis en el medio del desierto, verdad?
Por cierto, tengo la sensación de que todos los gays de la blogosfera que pasan por mi blog salen deprimidos y de verdad que no es mi intención... Hasta me siento mal por ello y no debería ser así. Es curioso, pq son los únicos...
6:46 a. m.
¡Uy! ¡Maravilloso! Me encanta tu prosa tan sublime e intensa... ¡Qué manera tan fogosa de describir una cena tan particular! He quedado prendido de tus palabras. Me gustaría saber qué pasó después. ¿Nos cuentas alguna vez?
3:15 a. m.
:)
10:25 p. m.
Yo me quedé sin ver al circo del sol cuando pasó cerca pero no sin morder y montarme un circo :)