veneno...
Ya no te recuerdo, te olvido, no te perdono pero te olvido, no me olvido de lo que hiciste inolvidable, pero no te quiero recordar.
No llegaste a ser lo que querías ser, porque antes de que pudieras entrar más, te saqué a la fuerza, te golpeé, te dejé inconsciente, cerré la puerta y te dejé en la calle, en un día con lluvia, con rayos y relámpagos.
Quería que te enfermaras, tanto como llego a ser enfermizo mi amor por ti, pero gracias a la razón, que pocas veces me funciona, me di cuenta a tiempo, y no te dejé convencerme de probar todo tu sabor; sabor a veneno, ese veneno que pasa inadvertido en las mesas de la morgue, pero que en silencio acaban con la vida de muchas de las personas que allí yacen y de otras que aún caminando por las calles, van muerta, por haber probado el sabor; ese sabor a veneno.
Eso no lo olvido, ese sabor tan delicioso que otras veces he querido poder sentir pero que es tan adictivo, que junto con mi personalidad obsesiva, hace una mezcla terriblemente peligrosa...
Quisiera no recordarte, olvidarte por completo, pero de vez en cuando, cuando estoy solo y aburrido, cuando decido no pensar, apareces y te haces complíce de la memoria y de aquellos recuerdos que nunca vivimos, pero que pudieron haber sucedido en otra vida.
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jueves, octubre 05, 2006.
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9:20 p. m.
Olvidar es tan dificil... hay q vivir con ese recuerdo
Besos