yo (nosotros) por lo pronto, me siento así y más después de que mi hermana me dijo llorando que lo sabía. me partió el alma, ella también se siente así.

él lo era todo para ella y la defraudó.

ella sabe detalles de todo lo sucedido, mi madre hace 5 días no aguantó más y prefirió contarselo a ella. precisamente a ella... a la niña de los ojos de él. a su primogénita. a la que lo adora(ba). a la que nunca lo va a perdonar. a la que no dejará que él haga su sueños realidad: entregarla en el altar. a la que hubiera preferido verlo muerto, que enterarse de esto. a la que una y mil veces repitió: lo último que pierde el hombre es la palabra. a la que le quiere gritar el asco que le da verlo con su cara de yo-no-fui. a la que piensa que no entiende como puede tener el descaro de dormir en el mismo lecho que mi madre. a la que una vez lo idealizó tanto que buscaba en sus novios los rastros de bondad que él exhibía. a la que lloró desconsoladamente el día que vió a mi madre destrozada y con el corazón roto y lleno de vergüenza. a la que ahora se le ha quitado el apetito.

yo sigo pareciendo ajeno a la situación. le dije a ella que hiciera lo mismo. no es nuestra batalla. ella no cree que mi madre no aguantará mucho, y quizás tenga un colapso, está enferma, y esto... la ha puesto peor.

él sigue tranquilo, seco e imbatible, con su cara de estúpido, con su pose digna de un retrato de Goya. sigue igual de callado e igual de inexpresivo. sigue siendo él. ahora con la vergüenza en el rostro y la mirada confundida, temeroso de que algún día sus hijos lo acorralen y le apuñalen el corazón con palabras que nunca pensó oír de ellos. cuidadosamente seleccionadas, para herirlo en lo más profundo de su ser.

fuimos siempre buenos estudiantes, espero que no hayamos aprendido sus malas prácticas y su falso querer. hasta ese día había sido un buen padre y esposo. ya no sabemos ni qué creer.

ahora no sólo estoy yo en mis planes de partida... ella, al parecer, ya empezó a hacer sus maletas, mentalmente, para no volver.